Conocer los rangos normales de los signos vitales permite al personal de salud:

- Detectar de forma temprana anomalías que podrían ser signos de complicaciones.

- Prevenir situaciones críticas al actuar a tiempo ante cualquier alteración.

- Brindar un cuidado personalizado y seguro, adaptado a las necesidades de cada paciente.

- Registrar y evaluar la evolución clínica, permitiendo un mejor seguimiento del tratamiento.

Atención segura comienza con conocimiento